CUERNAVACA, MOR.- Madres y familiares de desaparición forzada, homicidio doloso, secuestro, trata de personas y otros delitos, marcharon en esta ciudad para exigir la apertura de todas las fosas comunes del país para identificar a todos los cuerpos ahí depositados, y una depuración integral del Poder Judicial y las instancias de procuración de justicia de los estados y la Federación para “erradicar la corrupción, la complicidad y la impunidad”.
Bajo la consigna de que “Este 10 de Mayo”, no tenemos nada que celebrar, las familias exigieron mayor decisión y apertura de las autoridades para indagar el destino de sus familias, al tiempo en que hicieron un llamado a todos los colectivos de víctimas del país a sumarse “en una sola voz”, para buscar a sus seres queridos, ya sea entre los restos extraídos de las fosas de Tetelcingo y Jojutla, o en cualquier parte del país.
Las madres marcharon desde la iglesia del Calvario al zócalo de la ciudad de Cuernavaca, en medio de consignas dónde destaca su deseo de “encontrarte dónde estés”. En las puertas del Congreso del estado, dónde no hubo labores por el 10 de Mayo, los inconformes demandaron”enviar al paredón” a los representantes populares por su nula representación ni participación en la búsqueda de su familiares.
Posteriormente, en el exterior del Palacio d Gobierno, justo en el altar a las víctimas, Ana Luisa Garduño, madre de Ana Laren Huicochea, asesinada por su presunto novio que no ha sido detenido desde 2011, dijo que “Justo cuando se celebra el día de las Madres, nosotros no tenemos nada que celebrar. Somos las madres de las y los miles desaparecidos, de la los y las víctimas de trata, asesinados, secuestrados que hoy salimos a las calles y a las plazas públicas de todas las ciudades del país.
“Este es un mensaje contra la indolencia de las autoridades de justicia de nuestro país, pero particularmente contra el Poder Judicial del estado de Morelos, que deja ir asesinos, secuestradores, tratantes, integrantes de la delincuencia organizada, a responsables de la desaparición de niñas de 13 a 16 años que desaparecen cotidianamente en este estado”.
Por su parte, Lizbeth Cerón Salinas, hermana de Jessica Cerón, desaparecida en agosto de 2012 con 38 semanas de embarazo, convocó a todos los organismos y colectivos del país que buscan a personas desaparecidas “a que unan sus voces a las de nosotros para que todas las fiscalías estatales se abran e identifiquen todos los cuerpos que depositaron ñ, sin identificar, en todas las fosas comunes del país.
“¿Cuántas familias de encontrarían La Paz si supieran el destino de sus hijos e hijas? Dejarían de padecer la angustia que vivimos cotidianamente. Sin saber si nuestros hijos tienen hambre, tienen frío… una tortura alimentada por la Esperanza de creer que un día van a abrir la puerta para decir “mamá estoy bien”.
Cerón Salinas dijo que el gobierno de Morelos, en coordinación con autoridades estatales y federales, deben hacer un rastreo en las fosas detectadas en Tetelcingo y Jojutla con el propósito de localizar a nuestros hijos e hijas.