CUERNAVACA, MOR.- Justo cuando recibieron la noticia de la localización de la avioneta y los cuerpos de los dos pilotos desaparecidos desde el pasado viernes, la familia de los aeronautas se preparaban para hacer un llamado formal a las autoridades federales para que actuaran de manera coordinada en la búsqueda de sus familiares.
A seis días de la desaparición en vuelo de la avioneta Cessna 150, las familias Núñez y González consideraban que las acciones que se habían puesto en marcha eran insuficientes, sin coordinación y con obstáculos constantes por parte de la autoridad y el burocratismo, dijo a este medio Raúl Núñez Mora, padre de Mario Alberto Núñez de 34 años y piloto instructor.
La familia difundiría este jueves un comunicado de prensa para llamar la atención de las autoridades federales con el fin de que la búsqueda por aire y tierra “fuera más consistente y efectiva”, además de que exigían información constante sobre los avances de la búsqueda tanto de Mario Alberto como de Javier González Brito de 20 años de edad, ya que pese a estar de manera permanente en el aeropuerto “Mariano Matamoros” poca información recibían.
Núñez Mora y el padre del otro piloto, Javier González consideraban prioritario que las autoridades federales intercedieran ante las empresas de telefonía celular para que se agilizara la búsqueda satelital, ya que era la única herramienta con la que contaban después de saber que ningún tipo de búsqueda en tierra o aire había resultado efectiva.
Incluso, la tarde de este miércoles, las familias realizaron una lista de las irregularidades o deficiencias que detectaban, sobre todo de las autoridades del aeropuerto de Morelos, en la búsqueda de sus familiares.
En el listado consignaban que el comandante del aeropuerto Mariano Matamoros, Cuauhtémoc Alarcón había esperado cinco días para informarles que –realmente- el no tenía responsabilidad en la búsqueda, que la torre de control del aeropuerto no tiene radar, y por ende, nunca pudo rastrear en vuelo a la avioneta, entre otras quejas.
Finalmente, al enterarse de la localización de los cuerpos y la avioneta, las familias decidieron trasladarse de inmediato al municipio de Taxco.