Después del anuncio de la salida del jefe de gabinete John Kelly el sábado pasado, se esperaba que para hoy Trump ya pudiera anunciar a su reemplazo: el jefe de gabinete del vicepresidente, Nick Ayers. Ayer, sin embargo, Ayers le dio las gracias al presidente y no sólo rechazó la oferta, sino que anunció que él también abandonaría la Casa Blanca hacia finales del año.
De acuerdo con reportes, Ayers y Trump no se pudieron poner de acuerdo respecto de algunos detalles. En particular habrían tenido desacuerdos alrededor de ciertos funcionarios a quienes el elegido del presidente quería sacar si tomaba el cargo.
Otro problema potencial: las finanzas de Ayers. A sus 36 años el operador del vicepresidente tiene una fortuna estimada en hasta $54 millones de dólares. Lo sorpresivo es que no fue fruto de una herencia o negocios familiares. De acuerdo con sus declaraciones fiscales, Ayers habría reunido la suma a través de inversiones en varias firmas y consultorías políticas. Se especula que quizás Ayers no quiera la atención policial a sus finanzas que viene de la mano de ser el operador político del presidente de EU.
Se dice que Ivanka Trump y Jared Kushner cabildearon fuerte para sacar a Kelly y meter a Ayers, pero el operador se negó a comprometerse con Trump por dos años. Dijo que podía quedarse unos meses como jefe de gabinete interino, en lo que encontraba a alguien permanente. La idea no le gustó al presidente.
El viernes pasado se supo que el equipo de Robert Mueller tiene evidencias suficientes para acusar al presidente de crímenes electorales. Ya hay rumores fuertes de que la Asamblea de Representantes entrante, que estará controlada por los demócratas, podría iniciar un juicio político contra Trump. Aún si esto no ocurre, abrirán múltiples investigaciones desde los comités de Inteligencia, Monitoreo, y Judicial de la Cámara Baja. Todo esto, más las operaciones normales del Poder Ejecutivo de EU, es con lo que tendrá que lidiar el nuevo jefe.
Otros que sonaban como posibles reemplazos de John Kelly eran el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, el director de presupuesto Mick Mulvaney, y el representante comercial Robert Lighthizer. Pero los últimos reporten sugieren que ninguno de los tres está interesado en ganarse la rifa del tigre.
Otro que suena es el exgobernador de New Jersey Chris Christie, quien sería un candidato interesante si se considera que Trump tendrá que enfrentar multiples investigaciones muy pronto. Christie, antes de ser gobernador, fue el Fiscal General del estado, por lo que tiene amplia experiencia en el asunto. De hecho, fue su paso por la fiscalía lo que algunos creen que le costó el cargo de Fiscal General de EU. Christie procesó penalmente al padre de Jared Kushner, afronta que el asesor y yerno presidencial nunca le perdonó. Se cree que Kushner cabildeó con su suegro para que Christie no tuviera un cargo en el gabinete.
Por último, suena el asambleísta de Carolina del Norte Mark Meadows. Meadows llegó a la asamblea con la ola del movimientoTea Partyen 2013. Actualmente es líder de la sub bancada republicana del movimiento libertario-conservador, el llamadoFreedom Caucus.Este grupo mantiene posturas anti establishment y son conocidos por su intransigencia. En repetidas ocasiones han saboteado presupuestos federales que consideraron demasiado irresponsables y dicen defender a ultranza el balance del déficit y las libertades individuales. Meadows sería una elección poco convencional. No es célebre por su capacidad de operación política ni de negociación.