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El senador Eduardo Murat -hermano del gobernador de Oaxaca, Alejandro- ya ha encontrado acomodo tras su fulminante salida del Senado. Ayer martes, solicitó licencia para abandonar la cámaray dejar así paso libre al regreso de Manuel Velasco.
Según pudo conocer LPO, su nuevo destino será la oficina del gobierno de Oaxaca en la Ciudad de México, donde pretende realizar los contactos necesarios para construir su candidatura a gobernador para 2022 y extender así la saga familiar que incluye a su hermano y a su padre.
Los Murat tienen la ventaja de que Morena en Oaxaca está fuertemente dividido y que Andrés Manuel López Obrador tiene trato directo con el actual gobernador por el megaproyecto del Tren del Istmo.
El senador del Partido Verde, suplente de Velasco, asumió el cargo cuando este abandonó el Senado para terminar su mandato como gobernador en Chiapas.
Detrás del movimiento está José Murat, padre de Eduardo y Alejandro, también exmandatario en Oaxaca y con mucha influencia en las decisiones del gobierno a pesar de haber dejado el cargo en 2004. De hecho, al interior del gabinete estatal es habitual que se reciban ordenes del padre del mandatario actual.
Quiere evitar que quede fuera de los reflectores y ofrecerle una plataforma desde la que fortalecer su imagen pública, aún carente de consistencia para aspiraciones mayores.
José Murat fue señalado en 2015 por una investigación de The New York Times por poseer varias propiedades inmobiliarias de lujo en Estados Unidos a nombre de varios familiares. Unas adquisiciones que contrastaban con la imagen austera que proclamaba el ex gobernador al final de su mandato.
«Llegué al gobierno estatal con mi esposa, Lupita, y mis cuatro hijos. Y me voy como llegué, con los mismos pantalones, los mismos zapatos, las mismas camisas y el mismo auto» dijo entonces.
