CUERNAVACA, MOR.- A cinco días de su muerte, la familia Hernández del poblado indígena de Xoxocotla, aún esperan que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les entregue el cuerpo de su padre, quien murió el pasado 10 de mayo por presunto Covid-19, pero su cuerpo fue entregado a otra familia que ya lo sepultó.
La viuda y los cuatro hijo de Armando Hernández Carrillo, esperan desde el pasado diez de mayo que trabajadores el IMSS de Zacatepec se hagan responsables de haber confundido la mortaja de su padre con el de otro cuerpo, y los hayan intercambiado, lo que provocó que mientras ellos no tienen a su padre, lea otra familia ya haya realizado dos entierros, ambos, en el municipio de Tlaltizapan.
“Mi padre había salido de muchas batallas. Era un hombre fuerte que a pesar de todas las circunstancias que él vivió, siempre se mostró como un guerrero, siempre saliendo adelante de las cirugías que había tenido por procesos de salud, incluso de algunos accidentes que él tuvo”, dijo Yazmin Hernández, hija de Armando.
“Desafortunadamente nos tomó por sorpresa esta situación porque era algo que no esperábamos, algo tan sencillo que vimos que no, no, no que no era el final que nosotros pensábamos para él.”
En entrevista, consideran que la situación por la que atraviesan es responsabilidad directa del delegado del IMSS, Francisco Monsibaez porque él mismo ha desdeñado la situación como quedó claro el pasado lunes, cuando fue cuestionado sobre la pifia de los trabajadores del IMSS de Zacatepec, y además de reconocer el hecho, lo justificó con que las mortajas con que son envueltos los pacientes que mueren por COVID-19 no son transparentes, y que aunque hubo una equivocación, ya se había solucionado porque los parientes de Armando Hernández habían aceptado el apoyo de la institución.
Jorge Armando Hernández, otro de los hijos de don Armando, aseguró que es falso que el IMSS los haya apoyado pues ni tienen el cuerpo de su padre, el otro cuerpo ya fue entregado a la otra familia que ya lo sepultó, y ellos se encuentran “atorados” en la falta de atención del IMSS y un proceso legal al que han tenido que llegar para salvaguardar sus derechos.
Relató que el día que murió su padre, él y otro hermano fueron intimidados para que firmaran un documento donde, a pesar de los hechos, se comprometían a no denunciar al instituto ni ejercer alguna otra acción penal.
Al respecto, el abogado de la familia, Rodrigo Dorantes Salgado apuntó que tanto el delegado como algunos servidores públicos del IMSS de Zacatepec, han incurrido en previsibles delitos, por lo que ya se interpuso una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República (FGR).
“El 10 de mayo sucedió la lamentable pérdida de don Armando Hernández y desde ese día, hasta hoy, no se les ha entregado el cuerpo a los familiares, y el 12 de mayo acudimos ante la delegación de la Fiscalia General de la República del estado de Morelos a presentar la formal denuncia de hechos probables delictivos en contra del personal del IMSS y el delegado del IMSS en el estado de Morelos. Los probables delitos, entre otros, pudieran ser abuso de autoridad, intimidación, delitos contra la administración de justicia cometidos por servidores públicos, responsabilidad penal y los que resulten”.
Agregó que ante este contexto, la familia Hernández ya pone en duda también que el cuerpo de su padre sea el que entregaron a lo otra familia y que fue sepultado, pues ante los yerros de la institución, puede suceder que en este y otros casos no haya certeza en la identidad de los cadáveres.