CUERNAVACA, MOR (David Monroy).- A 48 horas de ser depuesto como presidente estatal del PRI, el legislador local Alberto Martínez González reapareció y consideró que la sanción a la que se hizo acreedor fue severa y estatutariamente incorrecta.
En rueda de prensa ofrecida en el exterior del comité estatal del PRI, cuyo edificio fue cerrado para evitar que Martínez utilizara las instalaciones, el ahora ex dirigente priísta ofreció una disculpa pública por el episodio que protagonizó el martes, en estado d sobriedad, aunque consideró que era necesario pagar un costo, consideró que fue el más elevado.
Alberto Martínez González fue videograbado el pasado martes luego de chocar en estado de ebriedad en una de las avenidas más importantes de Cuernavaca. En la grabación se aprecia que el legislador y entonces dirigente del PRI estatal evita su detención al argumentar que es dioutado local, agrede verbalmente a los policías, y aún cuando dice que se hará cargo de los daños, protagoniza un escándalo cuando se le detenía.
Al día siguiente la dirigencia nacional del PRI ordenó su separación del cargo, además de que el candidato del PRI a la gubernatura, Jorge Meade Ocaranza también solicitó su salida, al criticar el comportamiento y reconocer que el evento lastimaba a a los priistas y a su campaña.
Este viernes, Martinez González fue enfático en su responsabilidad, pero consideró que ni el procedimiento y la forma en que fue destituido, fue lo correcto, toda vez que él había contribuido -dijo- a mantener la concordia dentro de su partido después del proceso de elección de candidatos.
Reprochó al candidato Meade Ocaranza el haber impulsado su salida e hizo un llamado al presidente estatal interino, Antonio Rojo para que inicie un proceso de renovación estatutaria priísta.
Finalmente dijo que “a pesar de todo” apoyará las campañas de su partido y del candidato a la gubernatura, Jorge Meade Ocaranza.