CIUDAD DE MÉXICO (LPO).- La relación entre el equipo de Andrés Manuel López Obrador y el gobierno chino venía tejiéndose desde meses atrás y ahora se concreta con el encuentro de Marcelo Ebrard y Qiu Xiaoqui, embajador de China en México.
Desde marzo había señales ya de un encuentro positivo entre ambas naciones cuando los hombres de negocios de ambos países se reunieron en tierras mexicanas y entonces la delegación china consideraba que el triunfo de Morena sería positivo para ellos, con el chance de reactivar el tren México-Querétaro.
Para el equipo marrón esta sería una posibilidad -que ya en el triunfo confirmaría López Obrador- como una señal al dragón asiático que actualmente es el gran contrapeso de Estados Unidos. Una pata de la eventual negociación del TLCAN, si acaso sigue abierta para 2019.
Pero más atrás de eso, en el 2017, circuló fuerte el rumor de que Alfonso Romo había realizado un viaje relámpago a Shanghai para llevar confianza a potenciales inversores en caso de un triunfo de Morena.
En ese contexto, este jueves se reunió el futuro canciller con el embajador. “El objetivo prioritario es reducir el desbalance comercial, la diferencia es de 8 a 1 (en favor de China). Nosotros estamos importando muchísimos aparatos de telefonía, computadoras, y estamos exportando productos automotrices, entonces nuestro objetivo es reducir el desbalance comercial”, precisó Ebrard tras el encuentro.
Adelantó también que encabezará, junto a la designada secretaria de Economía, Graciela Márquez, una delegación que visitará Shangai, China, el 5 de noviembre próximo a una importante feria para promocionar productos mexicanos.