Necesitaremos muchos más que unas fotos y una declaración para creer que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco está bajo acecho, y que le dejaron “sembrados” artefactos para espiarlo.
Aquellos que en los medios de comunicación y en la política son proclives a las teorías conspiracionistas, encontraron en la información difundida este día, un elemento más para creer que aquellos representan todo lo malo, y que los que han llegado, representan todo lo bueno.
Yo no lo creo así. Hasta no ver, no creer.
Hace 18 años, cuando Sergio Estrada Cajigal llegó al gobierno, y casi a los mismos días, nos dijo a los reporteros que el “malévolo” y “oscuro” gobierno del PRI le había sembrado micrófonos para espiarlo, le creímos, pero nunca ofrecieron prueba alguna.
A diferencia de los de hoy, en aquél tiempo hasta nos pasaron a la oficina del jefe del Poder Ejecutivo, y nos mostraron el hueco, detrás de unos enormes cuadros, donde, supuestamente, habían encontrado los micros y las cámaras… pero nunca nos presentaron nada.
Nos dijeron que ya no nos podían enseñar nada físicamente porque “ya se los habían llevado” a la entonces Procuraduría General de Justicia... y nunca volvimos a saber más. Y no pasó nada.
Hoy, nos dijeron que como ya había una investigación, no nos podían enseñar ni los espacios donde los encontraron, mucho menos nos quisieron enseñar los micros y las cámaras, y acaso nos mandaron unas fotos que pueden parecer cualquier cosa, menos ese “sofisticado equipo” para espiar a Cuauhtémoc y a sus funcionarios.
Ojo. No dudo que le quieran arruinar el gobierno y tampoco dudo que estén al pendiente de lo que hacen y dicen, sin embargo, dudo mucho que lo anunciado hoy sea totalmente cierto.
Ya tenemos el antecedente del tiempo de Estrada Cajigal. Ya no es tan fácil que caigamos en el garlito. A otro perro con ese hueso.
@DavidMonroyMX