APUNTES DE REPORTERO
De un tiempo para acá parece que se le juntó todo al ex secretario de Gobernación y aspirante la gubernatura de Morelos, RABINDRANATH SALAZAR SOLORIO.
De los años que se la pasó prácticamente ausente del territorio y de los medios de comunicación, de unos meses a la fecha, comenzó a aparecer, y con él las cosas buenas y otras malas. Quizás más con malas para des fortuna del funcionario federal y de su equipo en el estado.
La última revisión de su nombre y circunstancia fue el episodio de la elección interna de Morena en Morelos, donde no le fue bien.
La evidente ausencia en la entidad, la falta de cuidado de su circunstancia en Morelos y la falta de pastoreo de su grupo, le pasó factura y pronto inició el análisis de si el fracaso de mantenerse en el control-descontrol de Morena en la entidad le permitirá aspirar “de calle” a la gubernatura de Morelos.
De esas nos recuperábamos cuando en redes sociales aparece la versión de que RABIN ha aprovechado el tiempo que ahora le deja ser “solo” asesor del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, y alguien lo ubica en LAS VEGAS para asistir a la reciente pelea de EL CANELO.
Hay una foto que circula por ahí donde RABIN aparece en la T-Mobile Arena de Las Vegas en un privilegiado lugar. Solo para tener un parámetro, el costo de los boletos para esa pelea fue de los 637 dólares (casi 13 mil pesos) a los siete mil dólares (más de 140 mil pesos), y pudieron ser pagados con tarjetas de crédito, PayPal y Apple Pay.
Alguien cuestionó por ahí el gasto realizado y la ubicación obtenida en el foro donde peleó el jalisciense. También, fue puesto en evidencia la incongruencia de pertenecer a un movimiento que intenta practicar la “justa medianía”, y que sus funcionarios sean ejemplo de ello. No al contrario.
En tiempos de los opulentos priistas y los mezquinos panistas, lo de RABIN en LAS VEGAS hubiera sido un caso más, pero no es así porque la posición que ostenta, el futuro que busca y el papel que juega en los círculos cercanos al presidente, lo hacen susceptible a la crítica por su INCONGRUENCIA y al escarnio al ESCARNIO por su falta de cuidado.
RABIN tiene cada día más complicado ser el candidato de Morena a la gubernatura, lo cual no quiere decir que no tenga las posibilidades máximas, pero el tema de género, la circunstancia política del momento, los enjuagues políticos de sus “enemigos”, el deterioro o desgaste de su capital político y la competencia que ya tiene entre varios “tiradores”, y “tiradoras”, son ya pesadas lajas sobre una circunstancia que él y varios consideraban un hecho.
No ha habido cuidado, no se construyeron puentes, y menos se afinaron asideros para garantizarse el espacio, pese a todo.
Hoy RABIN, si quiere algo en Morelos ñ, debe planificar, mejorar sus movimientos, calcular sus acciones, y escuchar, escuchar mucho, no basta sólo el picaporte presidencial.
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