El recurso gastado que la diputada panista ANDREA GORDILLO VEGA tiene para justificarse ante los demás y ante si misma, cuando alguien la critica u opine mal de ella, es: “está comprado” o “no me quiere”, lo cual nos demuestra una pobreza intelectual supina o la manifestación de quien no conoce otra forma de manejarse.
La pueril manifestación de la “niña bien” (¿bien qué?) del Congreso del estado, intenta salvar e ilusamente recuperar una expectativa que se tuvo sobre ella, pero que rápidamente se diluyó cuando en redes sociales apareció con un camionetón de medio millón de pesos. Y de ahí “pa’l real”.
Desde entonces ha sido tropiezo tras tropiezo, y muestra tras muestra que GORDILLO VEGA es quizás la farsante más farsante de esta y muchas legislaturas, pero eso si, con las alforjas llenas. Y no lo digo yo: sus actos la delatan y sus compañeros diputados, también.
Ni pro Aborto, ni Feminista, ni animalista, ni promesa. En menos de dos años la señorita nos ha demostrado su tóxica inclinación a aparentar lo que no es, y muy pronto apareció con un HAMBRE de antología por el poder y el dinero, sin importar lo que medie. No lo digo yo ES VOX POPULI, insisto.
En fin. Muy su vida, pero lo que el electorado no le perdonará es la manipulación y el engaño que ejerció para alcanzar la diputación que ahora medio llena.
El comentario continuo y constante adquiere vigencia en las últimas horas, luego de la comparecencia que GORDILLO VEGA logró del titular de los servicios de Salud de Morelos, a la cual, no sólo llegó tarde sino que también se quedó dormida. Ahí andan unas fotos… no lo inventé yo.
Tenía meses que la diputada del PAN quería ACUCHILLAR (y ofrecerlo a sus colegas como plato de sacrificio) a alguien de salud del gobierno de CUAUHTÉMOC BLANCO. Le urgían reflectores y oportunidades. Ya le diré para qué.
Faltaba más, ella como presidenta de la comisión de Salud, no sólo es experta en el tema, sino onda conocedora de los problemas del sector. (Nótese el sarcasmo).
Quizás por eso una de las primeras “propuestas legislativas”, fue intentar obligar a las autoridades estatales a colocar costosos desfibriladores cardiacos en lugares públicos. Lo que nunca ha dicho es de dónde debe salir el dinero para comprarlos… y QUIEN LOS IBA A VENDER. ¿Negocio?… no creo.
Y así íbamos cuando hace meses encontró que los medicamentos y el tema de los elevadores también eran tema de escarnio para el lucimiento personal, para torpedear a los servicios de Salud de Morelos. Para presionar.
Fiel a su modus operandi, no pudo dejar de lado la JUGOSA oportunidad de usar para sus fines la desgracia de los hospitales afectados por las lluvias, pero eso si ¿cuando la hemos visto intervenir ante la poderosa industria farmacéutica para gestionar recursos? No. Es que esa no es su “chamba”.
Para cerrar: el interés de la diputada panista por los temas de salud (y los sociales, y los económicos y los políticos de Morelos) es artificial, falso, hipócrita. Lo importante es el momento y el reflector para satisfacer su codicia de fama y, de paso, encontrar la forma de allegarse un beneficio, el que sea.
¿Será acaso que el mismo proveedor de los desfibriladores que intenta “instalar” en lugares públicos, sea el mismo con el interés de ser cliente del sector salud de Morelos?
Ella es una respuesta a una fórmula que vemos como requisito en los torcidos espíritus de aquellos que ven la política como negocio desde un espacio de poder. Algo quiere…
Al tiempo. Quien tenga ojos… que vea.
@davidmonroymx
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