Uno de esos momentos señalados por la Sedena fue cuando los militares lograron la detención de Ovidio Guzmán y este dijo su nombre “con la posible intención de ser puesto en libertad”.
Durante la madrugada del 5 de enero, a 45 kilómetros del centro de Culiacán, una patrulla de la Guardia Nacional detectó un convoy conformado por seis vehículos sospechosos con apariencia de blindados, y, con ayuda de elementos castrenses, solicitaron el alto de las unidades con el fin de realizar una revisión; sin embargo, los civiles armados comenzaron una agresión con la finalidad de emprender la huida.
La dependencia informó que los soldados repelieron la agresión y los agresores se dirigieron hacia una zona aledaña donde ingresaron en diferentes viviendas donde continuaron las hostilidades contra los cuerpos de seguridad.
En ese momento se registró una balacera, pero elementos del Ejército lograron detener a 18 personas, entre las cuales se encontraba Ovidio Guzmán, quien, a decir de los militares, dijo su nombre con la posible intención de ser puesto en libertad.
Tras tener en su control al líder de Los Chapitos, células criminales hicieron presencia en el poblado Jesús María para rescatar a Ovidio Guzmán, por lo que arremetieron contra el personal militar que se encontraba en la casa de seguridad. En este ataque perdieron la vida siete militares y nueve más resultaron heridos.
El comunicado de la Sedena revela que los integrantes de la facción del Cártel del Pacífico utilizaron ametralladoras calibre 50, por lo que fue necesaria la intervención de abrir fuego desde un helicóptero, con el fin de garantizar la seguridad de la ciudadanía y repeler a los criminales.
Las fuerzas castrenses realizaron la evacuación de Ovidio Guzmán a través de un helicóptero, pero, en ese justo momento, otras células de Los Chapitos realizaron bloqueos en diferentes puntos de Culiacán, principalmente en los accesos de la ciudad; así como ataques a diferentes aeronaves comerciales y de la Fuerza Aérea Mexicana que se ubicaban dentro del Aeropuerto Internacional Federal de Culiacán.
Ya en el aire, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán fue trasladado hacia las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada en la Ciudad de México.
Ataques posteriores
Durante la tarde del jueves, elementos de la Sedena que se dedicaban a apoyar en la operación de mantener el orden social fueron agredidos con armas de fuego por civiles armados. En este ataque falleció un coronel del Ejército y tres elementos resultaron heridos.
A lo largo de la jornada, se realizaron diferentes bloqueos y agresiones en diferentes partes de la entidad, por lo que la Sedena y Guardia Nacional desplegaron 3 mil 586 efectivos en la entidad. (Con información de Milenio)
