CUERNAVACA, MOR.- La dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), demandó una investigación pronta para esclarecer el doble homicidio del ex candidato de ese partido a la alcaldía de Puente de Ixtla, Uriel Mejía y del regidor, Nicéforo González, cuyos cuerpos fueron localizados este sábado tras doce días de permanecer desaparecidos.
Sergio Prado Alemán, presidente del PRD-Morelos calificó el doble homicidio como atroz, no sólo porque el clima de violencia continúa cobrando muertes en la entidad, sino porque ambos miembros del PRD no tenían antecedentes ni tampoco tenían amenazas en su contra, y ya trabajaban rumbo a la consolidación de un proyecto político en la región.
De acuerdo con información disponible, Uriel cómo Nicéforo salieron de sus viviendas rumbo a sus labores en el Ayuntamiento de Puente de Ixtla, y a partir de las 16 horas, ya no fueron vueltos a ver, por lo que su familia y amigos comenzaron a buscarlos el día 10 de enero, y enseguida interpusieron las denuncias correspondientes.
Durante las últimas semanas, las familias y las autoridades esperaron alguna comunicación, en caso de que se tratara de algún secuestro, y también mantuvieron búsquedas en el municipio sureño, así como en otras regiones aledañas, sin embargo, no hubo rastros hasta este sábado en que la policía ingresó a un predio particular donde se encuentra un inmueble en obra negra. Ahí estaban los cuerpos, en avanzado estado de putrefacción y con evidencias de haber sido torturados, maniatados y con un disparo en la cabeza.
Prado Alemán Informó que el organismo que presidente se ha mantenido atento a las demandas de la familia, y en la disponibilidad de interceder ante las autoridades de justicia estatales para agilizar las indagatorias, pero también para lograr la entrega de los cuerpos de los perredistas asesinados.
Finalmente aseguró que el asesinato de sus cuadros en la zona trastoca la vida política del organismo en la región, pero también afecta la convivencia entre las fuerzas políticas locales y entre la sociedad pues queda de manifiesto que nadie está seguro, aún cuando sólo se dediquen a la política, como es el caso de las victimas.
