CUERNAVACA, MOR.- El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo afirmó que no tendría inconveniente en reunirse con el Fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, quien tras lograr su libertad la semana pasada, anunció que entre sus objetivos es entrevistarse con el jefe del ejecutivo estatal, porque regresa “sin rencores”, a pesar de que mantenían una abierta confrontación.
“”Yo no tengo ningún problema… yo, como siempre se lo he dicho, las puertas están abiertas para quien sea”, aseguró el ejecutivo estatal quien reconoció que la figura del Fiscal es una pieza importante para la construcción de la paz y el aniquilamiento de la impunidad en Morelos.
Además de asegurar que regresaba a Morelos y a sus funciones sin revanchas, Carmona Gándara también apuntó –en una entrevista radiofónica– que las denuncias que existen en la Fiscalía General del estado (FGE) ni han avanzado porque no hay elementos en su contra, lo que contrasta con lo que el propio funcionario deslizaba y lo que también difundían los adversarios del mandatario estatal, y que al final fue lo que recrudeció el enfrentamiento.
“Yo le dije desde el principio que trabajáramos en conjunto, que resolviéramos todas las carpetas der todos los homicidios que han habido aquí en el estado y que hasta la fecha no se han resuelto”, recordó Cuauhtémoc Blanco de sus entrevistas con el Fiscal que en el último año fueron totalmente inexistentes.
A pregunta directa, Blanco Bravo consideró que “por todo lo que ha pasado”, lo mejor es que Carmona Gándara dejara el puesto como él mismo lo dijo en la misma entrevista referida arriba, sin embargo -reconoció Blanco- no es una decisión que deba tomar, sino que debe venir del propio Fiscal y de los diputados del Congreso del estado.
