La Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), del Gobierno de Morelos, a través de la campaña estatal “Es tiempo de forestar Morelos”, trabaja en la conservación de especies forestales nativas y endémicas propias de cada clima de la entidad.
La Estrategia Estatal de Forestación del Estado de Morelos tiene como propósito garantizar la supervivencia de las plantaciones que se han realizado en los bosques y ejidos de las Áreas Naturales Protegidas (ANP´S)
Es por ello que se realizan acciones en coordinación con los Ayuntamientos, los dueños y poseedores de las tierras en actividades de plantaciones acertivas; así como la instalación de cercos vivos, como barreras naturales de protección de las zonas agrícolas.
A través de la forestación, estudio, fomento y gestión de plantaciones de árboles en bosques, este gobierno trabaja en uno de los objetivos del desarrollo sustentable en la plantación de árboles para evitar que se terminen y detener el calentamiento global.
Esta temporada de forestación que inició en junio se ha distinguido por el gran interés de los ciudadanos.
En este año se recibieron alrededor de 400 solicitudes de árboles que se traducen en más de 112 mil 100 plantas; de las cuales el 70 por ciento corresponden a la zona norte del estado, nueve por ciento de la zona Sur, 10 por ciento a la región oriente y 11 por ciento a la poniente.
Como parte de esta estrategia, la SDS lleva a cabo talleres de servicios ambientales, de reforestación correcta y sostenible dirigida a ciudadanos y propietarios de las tierras.
La Secretaría tiene a su cargo el vivero de Tetela del Volcán, donde se produjeron el año anterior ocho especies de árboles característicos del bosque templado de pino y encino.
En los viveros de Ajuchitlán y Huajintlán, ubicados en Tlaquiltenango y Amacuzac, se producen alrededor de 70 especies características de la selva baja caducifolia.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable incluye 12 metas sobre vida terrestre relacionadas con el desarrollo forestal como sustento y mitigación del cambio climático, desertificación, pérdida de la biodiversidad, extinción de especies y pérdida de recursos naturales.