CUERNAVACA.- Por segunda ocasión consecutiva en el año, las obras de construcción de la nueva sede del Poder Legislativo fueron clausuradas por las autoridades municipales de la capital del estado debido a la “negativa reiterada” de la empresa responsable a dotar de seguridad a sus trabajadores y a los ciudadanos que transitan por la zona.
Fernando Manrique Rivas, director de Protección Civil, denunció que la constructora que impulsa la edificación del nuevo Congreso estatal, ha sido renuente de forma constante a permitir el ingreso a las obras, a permitir supervisiones de seguridad, incluso, “de forma prepotente” se ha negado a otorgar los nombres de los responsables de las obras y de la empresa, a identificarse y a responder el por qué no cumple con los requerimientos oficiales.
Con base en lo anterior, este medio día personal de PC-Cuernavaca llegó al inmueble ubicado en la calle Guillermo Gándara 502 de la colonia Amatitlán a colocar sellos de clausura para impedir que todo trabajo de construcción continúe, en tanto sean solventadas y acreditadas las deficiencias detectadas, en contra de los trabajadores y de los ciudadanos.
Marique Rivera explicó que la medida extrema correspondió a una sanción por reincidencia, ya que este miércoles la obra fue visitada para ser revisada en temas de seguridad interior y ciudadana, sin embargo, los responsables de la obra se negaron de nueva cuenta a permitir el acceso, por lo que se procedió a una suspensión.
Este jueves, el personal de PC-Cuernavaca acudió de nueva cuenta a supervisar el lugar, y se percataron que no sólo los sellos habían sido violados, sino que la empresa y los empleados seguían laborando, por lo que se pidió apoyo oficial para proceder al desalojo de la obra y colocar nuevos sellos, ahora de clausura completa.
Explicó que además de la obstaculización del trabajo de la dependencia y de la aplicación de la ley, la empresa (cuya identidad tampoco quiere ser rebelada) la constructora se ha negado a otorgar seguridad a los empleados y también a retirar de las banquetas y la calle, decenas de objetos y basura inherente a la construcción, como son cubetas, madera, cascajo, piedras y otros obstáculos que podrían generar perjuicio a los transeúntes y los vehículos que por ahí transitan.
Esta nueva clausura es la segunda en el año para dicha obra, ya que en enero pasado, la secretaría de Desarrollo Sustentable del gobierno de Cuernavaca, suspendió las obras, pues no contaban con todos los permisos de construcción requeridos por la ley.