Periodismo MX

Colectivos inician recolección de ADN para localizar desaparecidos

CUAUTLA, MOR (David Monroy).- El colectivo “Regresando a Casa Morelos” de familiares de personas desaparecidas, inició en este municipio y de forma independiente, la recolección de material genético para sumarlo a la base de datos nacional de localización de personas ausentes a través de la confronta de perfiles genéticos de instituciones federales como el de la Procuraduría General de la República (PGR).

De manera autónoma, sólo con el apoyo de la policía científica de la Policía Federal y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el organismo local estará esta semana en varias regiones de Morelos, para a recoger muestras de sangre de los familiares que hayan reportado –ya sea oficialmente o no- la desaparición de hombres y mujeres en el estado de Morelos.

Lina Hernández Lagunas, madre de Mireya Montiel Hernández, desaparecida en 2015 a la edad de 13 años, y miembro del colectivo “Regresa a Casa Morelos”, fundado apenas hace unas semanas, dijo que el grupo permanecerá en Cuautla este lunes y martes y posteriormente se trasladarán a Jojutla y luego a Cuernavaca.

Indicó que la idea de comenzar en Cuautla es debido a que existen registros de que en la región oriente del estado de Morelos, existe una gran cantidad de personas desaparecidas, y ello puede derivarse también del caso Tetelcingo (en el mismo municipio de Cuautla) donde el año pasado fueron localizados 118 cuerpos en dos fosas comunes, sin estar debidamente identificados.

Desde las nueve de la mañana, el grupo colocó en la parroquia del Carmen, en el sur de esta ciudad, muy cerca ya del municipio de Villa de Ayala, una mesa con las fotografías de varias personas desaparecidas. A ésta se sumaron las ahora activistas y familiares de desaparecidos, los representantes de la CNDH así como personal de apoyo del Programa de Atención a Víctimas (PAV) de la Universidad Autónoma del estado de Morelos (UAEM).

Hasta pasadas las once de la mañana, arribaron las primeras solicitudes. Madres, hermanas y esposas de desaparecidos comenzaron a llegar a la mesa. Primero preguntaban tímidamente si era el lugar que les habían dicho, y luego, eran invitadas a sentarse frente al personal de las instituciones y del colectivo.

Dos mujeres mayores, junto con sus hijos, y luego una madre con sus pequeños, uno de ellos en brazos, también solicitó el apoyo del colectivo y de las instituciones.

En primera instancia, el personal voluntario les indica que les realizarán preguntas generales de rigor, y luego vienen los cuestionamientos particulares sobre el último día que lo vieron, qué ropa vestía, si tenía enemigos, cual era su actividad principal, y otras más.

Posteriormente, la madre o los hijos de los desaparecidos son llevados a un apartado ya establecido en el lugar, donde se les toma las muestras de sangre. En este caso, en la parroquia, se habilitó un espacio junto a la nave principal, donde se colocaron una decena de pupitres azules, donde los acompañantes esperaban a los familiares que entregaban la muestra de sangre.

Por su parte, Juan Carlos Sánchez Flores, director general del PAV de la CNDH, aseguró que el acompañamiento del ombudsman nacional busca darle certeza a las víctimas de que su iniciativa se realiza con base en su derecho a la búsqueda, pero también con base en los derechos humanos de las víctimas y de los familiares.

Reprochó que las autoridades estatales tienen la obligación de realizar esta tarea “pero no la hacen” por lo que reconoció que la iniciativa de las víctimas permitirá que la búsqueda de desaparecidos sea más corta y menos agonía.

Salir de la versión móvil