CUERNAVACA, MOR.- La coordinación estatal de Protección Civil (CEPC), a “petición intempestiva” de la empresa Aldesa –encargada de la construcción del Paso Exprés- evacuó a seis familias que habitan un fraccionamiento ubicado a un costado del socavón que se formó la semana pasada, y les rentó habitaciones en un hotel para que pasen las próximas tres noches, ante el riesgo del colapso de un muro de concreto, el cual comenzaría a ser demolido.
Francisco Javier Bermúdez, titular de la CEPC aseguró que la noche de este domingo, recibió una llamada de uno de los encargados de la obra de la reparación del Paso Exprés, David Rodríguez, para solicitar el apoyo de la dependencia para el desalojo de las familias que habitan el fraccionamiento “Arroyo de Cristo”, cuyas familias fueron invitadas a retirarse debido a la posibilidad de que la barda que los separa del Paso Exprés, se derrumbara cuando se iniciará su demolición.
Bermúdez reconoció que –hasta el momento- las autoridades estatales desconocen cuál es el proyecto de ejecución de obra de reparación del socavón del Paso Expres, por lo el viernes pasado se le extendió un plazo a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y a la empresa Aldesa para que informen qué se va hacer y como vienen los plazos de ejecución de la obra.
“No hemos podido contactar a nadie, hace unos minutos contacté al nuevo delegado. Ayer se lo comentamos a la gente de la SCT que cada vez que haya algo así se nos contacte con tiempo, para que –a su vez- nosotros podamos actuar con tiempo. Esa fue precisamente la molestia de los vecinos, de que se les haya avisado por la noche o por la madrugada, y nosotros le tuvimos que hacer así por la información que nos proporcionó la empresa. Es muy importante que estas cosas se hagan con tiempo para no generar inquietudes ni molestias, subrayó.
El muro
Desde hacer varios días, vecinos de este lugar, denunciaron que tras las afectaciones referidas, el muro se ha ido “despegando” de la cinta asfáltica y si se le ve de lado, pareciera que está “vencido” de algunos puntos, refirieron en su momento Maribel Arroyo y Eugenia Cámara, vecinas de la zona, durante actos de protesta por las circunstancias en el que fue dejado el Paso Exprés.
“Durante la evacuación, se generó un consenso interno entre los vecinos, para que en cada casa se quedara uno de los familiares para cuidar la vivienda, pese a que se les ofreció seguridad. El resto de las personas se trasladaron al hotel”, dijo.
Para que las familias dejaran sus casas, la empresa Aldesa alquiló diez habitaciones en un hotel de cuatro estrellas ubicado muy cerca del lugar, sobre el mismo Paso Expres, las cuales pueden ser ocupadas por las personas evacuadas, hasta el próximo miércoles, sin embargo, para el medio día de este lunes, casi la totalidad ya habían regresado a sus inmuebles.
Confusión e inquietud
Para los vecinos del fraccionamiento “Arroyo de Cristo”, uno de los tantos asentados desde hace décadas y legalmente al costado de la vía, cuyo trazo alcanza a más de 15 colonias a lo largo de sus casi 14 kilómetros, tocando también algunas colonias populares, la solicitud de desalojo por parte de la CEPC fue “precipitada y molesta” debido a que fue en la noche y en otros casos, ya en la madrugada.
Eugenia Cámara, habitante de dicho fraccionamiento, relató que las autoridades de PC y de Aldesa llegaron a su casa para notificarle que tenía que desalojar porque podría haber un derrumbe, lo cual la alarmó, como al resto de las familias del lugar.
Relató que durante la evacuación, los vecinos acordaron preguntar a los funcionarios de la SCT si era necesario salir de sus casa, pero dichos funcionarios les dijeron que no tenía caso, ya que el muro “estaba bien”.
“Yo estaba acostada durmiendo cuando nos avisaron que estaba PC en mi puerta, y que nos fuéramos ya, porque el muro se iba a caer. Nos dijeron que las casas que están pegadas a el serían las mas afectadas. Le hablamos funcionarios de la SCT, y nos dijeron que ellos no sabían nada, que quienes habían dado la orden y pedido a PC que nos sacara, fue la empresa”, relató la entrevistada.
Agregó que la situación alertó y asustó mucho a los vecinos, por lo que la mayoría decidió marcharse al hotel que rentó la empresa, sin embargo, mientras “la empresa y miembros del colegio de ingenieros dicen que si, que debemos salirnos, le preguntamos a las autoridades (SCT) y ellas nos dicen que no corremos peligro. Y pues nosotros estamos en la zozobra de saber o no saber si corremos peligro”, acotó.