MORELOS.- La pre candidata de Morena al gobierno de Morelos, Margarita González Saravia aseguró que en la cuna del agrarismo nacional, el campo, sus formas de producción y sus sistemas hídricos deben ser una prioridad.
“El campo debe ser prioridad, el 70 por ciento del territorio morelense es agrario y eso nos obliga a trabajar por su fortalecimiento; queremos que siga siendo uno de los estados agrarios líderes por el que dieron su vida miles de campesinos hace años en la construcción histórica de nuestro país y de nuestra identidad”, señaló González Saravia.
Acompañada por Alfonso Ramírez Cuéllar, coordinador sectorial de la Red Nacional con Claudia Sheinbaum y Héctor Ulises García, representante de la candidata presidencial en Morelos, Margarita González Saravia reconoció que después de la seguridad, uno de los problemas que requieren soluciones inmediatas en el estado es el abastecimiento y acceso al agua.
“No puede haber desarrollo agrícola sin un plan hídrico integral y eficiente. La reconstrucción de canales de riego debe ser una prioridad”, afirmó González Saravia, quien también reconoció la importancia de mantener la unidad entre comisariados ejidales y fortalecer la organización campesina en todas las regiones del estado.
La ex directora de la Lotería Nacional acudió como invitada al Encuentro Estatal de Productoras y Productores de Alimentos del Estado de Morelos en Jiutepec, donde subrayó la importancia de impulsar el campo en la región y promover modelos de organización que mejoren la calidad de vida de las más de 65 mil familias que dependen de esta actividad económica.
Entre los más de 500 asistentes al encuentro se encontraban representantes de productores de aguacate, limón, maíz, comisarios ejidales, líderes indígenas, ganaderos y productores de plantas ornamentales, así como integrantes de asociaciones agrícolas a nivel estatal y nacional.
En representación de Claudia Sheinbaum, tanto Alfonso Ramírez Cuéllar como Héctor Ulises García, coincidieron en que el impulso al sector agrícola requiere de la coordinación interinstitucional para proyectar al estado como líder nacional en producción de alimentos, por lo que tanto gobiernos locales como federal deben trabajar en conjunto en políticas públicas que favorezcan su desarrollo.