Tras una revisión del inmueble donde serán llevados aquellas personas que no pasen el alcoholímetro en Cuernavaca, la primera visitaduría del órgano evidenció que no se han efectuado las mejoras que difundió la autoridad municipal, sino que el espacio es insalubre, inseguro, no tiene comunicación, es oscuro entre otras deficiencias.
La semana pasada, el Ayuntamiento de Cuernavaca anunció la puesta en marcha del Alcoholímetro como una medida para reducir las muertes y los accidentes por ingesta extrema de alcohol, y también informó que el antiguo y conocido “Sector Uno” de la policía sería el lugar donde los infractores serían llevados.
En la rueda de prensa del 14 de noviembre, ofrecida por los secretario de Desarrollo Económico y Turismo, Juan Pons Díaz de León y Asuntos Jurídicos, José de Jesús Guizar, destacaron que para ofrecer el espacio para los infractores, se harían las medidas necesarias y anunciaron que la sanción máxima por no pasar el alcoholímetro es de un poco más de cuatro mil pesos.
La revisión efectuada por el visitador Osmany Licona Quitero al denominado “Sector Uno”, detectó severas deficiencias en el inmueble y en los espacios, que van desde lo inapropiado del lugar para recibir personas, la ausencia de espacios adecuados y, lo insalubres y deterioradas in
Según el informe que este martes fue hecho pública, la CDHEM consideró que los espacios no tienen una comunicación adecuada pues no cuenta con líneas telefónicas. No hay medico legista ni tampoco asistencia médica.
En lo referente a la estancia digna, la visita detectó que las celdas para mujeres están inhabilitadas, no hay celdas para grupos vulnerables y en las que existen no hay suficiente ventilación, hay fallas en el suministro de agua y luz, y las condiciones insalubres propician fauna nociva al interior de las celdas.
En las fotografías difundidas se observan que los espacios para los sanitarios carecen totalmente de la limpieza mínima, las paredes están deterioradas y hay humedad.
En los temas de seguridad e integridad, se carece de elementos de seguridad y el sistema de video vigilancia es obsoleto, pues aunque existe una cámara, no sirve. No hay estacionamiento y tampoco hay accesos para personas con discapacidad.
“Por lo anterior, este organismo defensor de los derechos humanos considera que no existen las condiciones básicas necesarias para llevar a cabo la implementación del programa de alcoholimetría en el municipio de Cuernavaca, por lo cual ha iniciado el expediente de oficio 285/2017-6, mediante el cual se han emitido medidas precautorias afín de que las autoridades se abstengan de ejecutar dicho programa hasta en tanto no se hayan realizado las acciones pertinentes para garantizar el respeto a los derechos humanos y a un trato digno”, indica el informe.