CUERNAVACA, MOR.- José Manuel Sanz Rivera, jefe de la oficina de la gubernatura de Morelos, aseguró que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo no retirará la petición al Congreso del estado para que los Fiscales General y Anticorrupción, sean destituidos del cargo.
En entrevista, dijo que existen las condiciones para que el Fiscal General, Uriel Carmona Gándara y el Fiscal Anticorrupción, Juan Salazar Núñez dejen la posición, la cual utilizan para frenar los procesos de investigación contra el ex gobernador de Morelos, Graco Ramírez y sus ex funcionarios, según acusó también el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Ayer, el Fiscal General, Uriel Carmona Gándara, afirmó que tanto el Ejecutivo, como los diputados de Morelos que quieren su salida, incurren en ilegalidades al tratar de destituirlo, ya que él no ha incurrido en ninguna falta grave, además de que los procedimientos para sacarlo del cargo, tampoco son los correctos ni legales.
Gándara publicó un comunicado con sus argumentos, donde también apuntó que los diputados que difundieron la versión de que ninguno de los Fiscales cuenta con los exámenes de control y confianza, apoyados en supuestos documentos oficiales, podría ser constitutivo de delito y de una sentencia de cárcel de dos a ocho años.
Al respecto, Sanz Rivera reconoció que no esperaban esa reacción del Fiscal, sino una solicitud para dialogar sobre los temas, sin embargo, el entrevistado afirmó que nada ha cambiado, por lo que la ofensiva para removerlo se mantiene.
“Realmente no esperábamos la situación. Pensamos que era una situación normal lo que se estaba haciendo, y que podía haber un entendimiento en ese sentido, pero las cosas fueron así pues ni modo”, expresó el funcionario.
Apuntó que el Fiscal tiene sus razones para defenderse y hacer valer sus derechos para no ser destituido, lo cual también puede hacerlo valer ante los legisladores que están solicitando su salida, añadió.