CUERNAVACA, MOR (David Monroy).- Al menos siete niños de primaria y secundaria, sufrieron desmayos y desvanecimientos este viernes, tras permanecer mas tres horas bajo el sol para la ceremonia del día de la Bandera al que fueron convocadas diversas escuelas del estado así como integrantes de la secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Desde las ocho y media de la mañana, escuelas de diversos puntos del estado, arribaron al zócalo de la capital del estado de Morelos, donde permanecieron de pie hasta el inicio del acto conmemorativo del día de la bandera, alrededor de las once de la mañana.
Después de los honores correspondientes a la enseña nacional, la dirigente estatal del sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gabriela Bañón Estrada inició su discurso con motivo del día de la bandera, y a la mitad – a los 15 minutos de haberlo iniciado-, le respondió a una mujer que le gritó molesta que algunos niños y niñas ya habían comenzado a desmayarse.
“Interrumpo, interrumpo mi discurso… si algún niño está mal, atiéndalo, por favor, o retírenlos del sol. Por favor compañeros del comité ejecutivo ¡atiendan!,”, alertó la dirigente sindical, quien siguió con su discurso –al menos- otros siete minutos más. Para entonces, ya eran las 11.40 de la mañana y el sol era cada vez más inclemente.
En el curso del programa, el siguiente punto fue el abanderamiento de las escoltas. Elementos de la 24 zona militar entregaron a las banderas, y la secretaria de educación, Beatriz Ramírez fue responsable de hacer la última entrega, y luego se dirigió al templete para dirigir su discurso… el cual inició con:
“Quiero solicitar su comprensión, y por razones de este sol inclemente, que nos permita retirar a la sombra a los niños y las niñas que están en este momento aquí… fuera de todo protocolo, que abramos el espacio para que se puedan colocar en la sombra”.
La indicación de la secretaria, quien estaba investida con la representación del gobernador de Morelos, Graco Ramírez, fue cumplida de manera titubeante, por lo que la funcionaria insistió: “Por favor, ayúdenos a que lo hagamos un poco más rápido”.
Una vez que pudieron poner en la sombra a los niños, el discurso fue breve, mientras la mayoría de los niños y niñas comenzaron a ser cuestionados cómo se sentían. Algunos de ellos si requirieron atención del personal paramédico que se encontraba en el lugar, sin embargo, ninguno requirió hospitalización.