La decisión de ajustar la tarifa al servicio del transporte sólo un peso con cincuenta centavos y no 3.50 pesos como estaba propuesto por los concesionarios fue una decisión responsable, aseguró Jorge Messeguer Guillén, secretario de Movilidad y Transporte.
Reconoció que el ajuste fue producto de las diferentes mesas de diálogo que se establecieron con los transportistas de todo el estado y tras analizar el impacto real del alza en los combustibles, pero se concretó en la reunión que se dio con el gobernador Graco Ramírez.
Donde además dijo, se establecieron compromisos que deben ser cumplidos por los concesionarios del transporte público con itinerario fijo (rutas) como el de mejorar el servicio y constituirse en empresas para que obtengan apoyos fiscales y puedan deducir el impuesto a los combustibles.
“Los concesionarios deben constituirse como empresas del transporte y así tener la posibilidad de deducir el gravamen de la gasolina, mediante el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), lo cual compensaría el incremento a los combustibles”, declaró Messeguer Guillén.
Añadió que al deducir impuestos, los transportistas podrán mejorar sus unidades y reemplazar las que tengan más de diez años de antigüedad, dar prestaciones y capacitación a los operadores, lo que derivará en la mejora del servicio y mayor orden
Por último, Jorge Messeguer recordó que el ajuste a la tarifa sera efectivo a partir del jueves 12 de enero, en tanto, que el descuento a adultos mayores debe ser respetado, al igual que la gratuidad para personas con alguna discapacidad y niños menores de 3 años.