CUERNAVACA, MOR.- El Colegio de Ingenieros Civiles de Morelos (CICM), concluyó que el socavón que se generó en el kilómetro 93.8 de la autopista México-Acapulco, en su tramo conocido como Paso Exprés, fue una combinación de omisiones y negligencias que, de haberse subsanado, habrían evitado la pérdida de vidas humanas.
De acuerdo con el dictamen pericial entregado por el organismo a las autoridades estatales este jueves, el socavón se generó por la presencia de agua en la base del Paso Exprés, pero derivado de acciones humanas que no tomaron en cuenta los riesgos, que hasta el momento ha cobrado la vida de dos personas.
En once conclusiones generales, luego de una explicación técnica contenida en casi cien hojas, el CICM desdice la versión original del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza acerca de que sólo un taponamiento de basura y la acción del agua, fueron los causantes del socavón.
El dictamen indica que el lugar y el tubo qué pasa debajo del Paso Exprés y drena la barranca Santocristo, ya presentaba afectaciones desde octubre de 2016 debido a la acción de las lluvias y a los mismos trabajos en la obra que generó la caída de material además de que se aplicó carga estática y dinámica sobre el tubo de concreto de la alcantarilla debido a los movimientos de maquinaria pesada.
Posteriormente, “durante los trabajos de construcción y la estructura del pavimento, el tubo de concreto de la alcantarilla se sometió nuevamente a carga dinámica con el equipo de excavación y compactación”.
El dictamen revela también que el muro de contención construido sobre el relleno que está arriba de la alcantarilla, generó presión extra, ya que los muros referidos no fueron desplantados sobre puso firme.
“Con los factores arriba mencionados y considerando que la tubería tenía una antigüedad considerable, está se debilitó (…) posterior a esto de presentó una obstrucción parcial de la tubería con basura y elementos de arrastre”.
Con los elementos estudiados y planteados a lo largo de su dictamen, los ingenieros indican que con la lluvia del día 11 de julio y la madrugada del día 12 de julio, “se ocasionó un embalse a la entrada de la alcantarilla generando un tirante de 6.50 metros, que provocó se abriera un socavón y el arrastre de material del terraplén que indujo el hundimiento del pavimento de concreto asfáltico en la transición con el pavimento de concreto hidráulico (sic)”.