Muchas dudas y desconfianza hay en una gran cantidad de ciudadanos, sobre del funcionamiento del Sistema Anticorrupción de Morelos. Por supuesto, hay razones para no creer, ya que en los últimos meses, hemos visto escándalos de corrupción de los cuales no se aplica la justicia.
El Sistema Anticorrupción tiene como objetivos: la prevención, investigación y sanción de la corrupción, para ello se realizaron diversas reformas constitucionales para crear el sistema anticorrupción federal y local y adecuar las leyes que serán la base jurídica.
Para abonarle a la desconfianza, existen dudas de que vaya a funcionar nuestro Sistema Anticorrupción en Morelos, simplemente al conocer quienes forman parte de él y tomarán las decisiones sobre las estrategias de prevención y combate a la corrupción.
Este Sistema Anticorrupción del estado, estará integrado en primer lugar, por el encargado de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, cargo que como muchos otros, se debe a relaciones e intereses políticos, en segundo lugar, el Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción, quien es ex colaborador del Gobernador, elegido de forma indebida y anticipada por la anterior legislatura, en tercer lugar, participará la Contraloría del Estado, puesto que ocupa la ex Secretaria de Hacienda, en evidente conflicto de interés, al ser ella misma quien audite su propia función cuando estuvo al frente de esa secretaría, en cuarto lugar habrá un representante del Consejo de la Judicatura estatal, en quinto lugar participará el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística, institución en claro declive de prestigio y que fue elegido también en base a cuotas partidistas, al igual que el sexto participante, el Tribunal de Justicia Administrativa, elegido de forma anticipada en el año 2015, finalmente, habrá un representante de las Contralorías Municipales, órganos que pocas veces cumplen con su función de prevenir y combatir la corrupción.
Pero existe un rayo de sol entre tantas tinieblas y la posibilidad de cambiar la historia, a través del octavo participante, el Comité de Participación Ciudadana, integrado por cinco ciudadanos ejemplares, del cual uno de ellos, coordinará a los representantes de las instituciones públicas que integran el Sistema. Parece difícil, sí, por ello necesitamos que la actual comisión de selección cumpla su misión de elegir a los mejores ciudadanos capaces de coordinar, dialogar y exigir resultados en el combate a la corrupción.
El Sistema Anticorrupción no funcionará por sí solo, requiere que los ciudadanos vigilemos el actuar del Sistema, usando los nuevos mecanismos de denuncia anónima, dando seguimiento al Sistema de Nacional de Transparencia o el de Fiscalización. ¡Nos toca a todos!
Éste sistema se irá consolidando en los próximos años y por ello, todo ese hartazgo y enojo que tenemos por los evidentes actos de corrupción, los debemos encaminar a vigilar que el sistema anticorrupción esté funcionando adecuadamente y cumpla su misión.
Los retos son grandes, pero los deseos de vivir en un estado más justo y en paz son superiores a aquellos que desean seguir abusando del poder.