OCOTEPEC, MOR.- Veinte días después de la localización de gasolina en el agua que se surte en esta comunidad del norte de Cuernavaca, ninguna autoridad ha localizado el lugar exacto donde el liquido de la zona se contamina con el hidrocarburo, pero la población poco a poco concluye en que es Petróleos Mexicanos (Pemex) es responsable directo tanto de la contingencia como del descuido que permite la perforación clandestina de sus ductos.
Víctor Morales Díaz, presidente de la Junta de Mejoramiento del poblado de Ocotepec, aseguró que estos días han sido suficientes para darse cuenta que en mucho tiempo no tendrán agua limpia pues no se ha localizado el origen de la contaminación, por lo que desde ahora lo que buscarán es que se resarzan los daños, donde la autoridad directamente implicada es la paraestatal.
“Que asuman su responsabilidad, en este caso Pemex, que son para nosotros, en el vox populi, los responsables de contaminar el agua de la comunidad, de entrada por pasar sus ductos por nuestras tierras”, aseveró Morales Díaz quien destacó que entre los acuerdos que hay en la comunidad, es que los vecinos de las zonas más altas ya son los encargados de observar a personas sospechosas que estén perforando ductos o contaminando el agua.
Hasta el momento, el Sistema de Agua Potable de Cuernavaca (Sapac) mantiene su estrategia para tratar de surtir agua limpia y para sanear la que estuviera contaminada, y para ello, mantiene el tandeo de agua a la comunidad, a la que se le ha recomendado no beberla.
Además, decidió clausurar de forma definitiva el pozo La Noria 1 hasta que se descubra de donde viene la gasolina que lo contamina, y ya se prepara una reingeniería de la red de agua, con el fin de llevar a las tuberías agua de otros pozos y depósitos que no estén contaminados.
Sin embargo, para las autoridades auxiliares de Ocotepec, la presión de los ciudadanos crece constantemente, no sólo por la falta de agua limpia y el pago constante que se tiene que hacer de las pipas enviadas a la comunidad a razón de 600 pesos cada una, sino también porque en los últimos días se localizó una nueva toma clandestina cuya gasolina también se estaba filtrando al subsuelo.
“Que no le jalen la cola al tigre. Nosotros somos respetuosos, somos ordenados, pero somos una comunidad que en cuanto nos sintamos agredidos o no veamos una respuesta real de la autoridad, vamos a reaccionar, no se de que forma, porque somos impredecibles, pero vamos a reaccionar. Que no nos echen en saco roto… por favor”, aseveró.