CUERNAVACA, MOR.- El obispo emérito de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza fue drogado por sus captores para mantenerlo retenido, y luego lo abandonaron en el poblado de Ocotepec, al norte de Cuernavaca.
Así lo dio a conocer el abogado del prelado, Pedro Martinez Bello, quien detalló que Rangel Mendoza llegó al hospital general de Cuernavaca la tarde del domingo, luego de haber sido raptado el sábado.
De acuerdo con la información que se tiene, luego de que fue raptado en Jiutepec, Rangel fue retenido en algún sitio mientras extraían el dinero de sus tarjetas, y luego fue abandonado en poblado referido el domingo, hasta que “alguien” lo envió al hospital en un taxi.
“Llegó en calidad de desconocido (al hospital)”, pero como ya había denuncia fue fácil ubicarlo en el lugar donde permaneció hasta anoche, que fue trasladado a un hospital privado.
Las condiciones de salud de Rangel no son óptimas, pues a pesar de que no presentó golpes ni heridas, sí muestra haber sido inyectado con alguna sustancia que le impide estar consciente plenamente y tener una plática fluida, por lo que también las autoridades no han podido avanzar mucho en la investigación