Los diputados del Congreso de Morelos exhortaron respetuosamente a los ayuntamientos de Tepoztlán y Tlayacapan, para que, en uso de sus facultades, realicen acciones tendientes a regular con mayor efectividad la venta de alcohol en vía pública, así como atender los requerimientos exigidos para su permanencia en el Programa de Pueblos Mágicos.
La propuesta de punto de acuerdo fue presentada al Pleno por el diputado Francisco Navarrete Conde, quien explicó que el turismo representa el 8.9% del Producto Interno Bruto del estado de Morelos, por lo que es resaltable la importancia de nuestra entidad como destino turístico nacional e internacional.
Sin embargo, indicó que, tras el sismo del pasado 19 de septiembre, hoy existe la necesidad de implementar una serie de políticas para reactivar la economía y evitar la afectación para generar empleos directos e indirectos.
En ese contexto, consideró oportuno hacer un llamado a los municipios con mayor actividad turística que son denominados “Pueblos Mágicos”, a generar políticas acordes con la planeación estatal para detonar en mayor medida el desarrollo turístico como factor de crecimiento económico del estado.
Dijo que uno de los problemas que enfrentan las administraciones de esos municipios tiene que ver con licencias y permisos que han autorizado para la venta de alcohol en vía pública, lo que afecta el desarrollo turístico en el estado al ver modificada la imagen urbana tradicional con los corredores de venta de bebidas embriagantes.
“Lamentablemente hoy vemos que la vía más fácil que tiene un ayuntamiento para hacerse llegar de recursos propios es a través de la expedición de licencias y permisos temporales a los establecimientos para la venta de bebidas embriagantes o alcohólicas, ya sea en vía pública o en establecimientos formales”, apuntó.
Expuso que “este exhorto no solamente es un llamado a los municipios de la entidad incorporados en el Programa de Pueblos Mágicos, sino que debe ser la pauta para fortalecer las políticas encaminadas a incentivar la actividad turística a través de los medios que disponen los propios ayuntamientos para salvaguardar su nombramiento oficial, así como para regular con mayor efectividad la venta de bebidas alcohólicas que ha dañado la imagen tradicional del turismo”.