CUERNAVACA.- El Concejo Ciudadano de las Juventudes (CCJ) y organizaciones de la comunidad LGBTTTI, aseguraron que la versión que refiere que un restaurante de Tepoztlán se negó a dar servicio a una pareja de homosexuales, y luego los corrió del lugar, es falsa y manipulada por los protagonistas del escándalo.
A seis días del hecho que inundó las redes sociales con un vídeo dónde supuestamente se observa que dos trabajadoras del restaurante de comida marroquí “Cardonomo” corren a un grupo de personas, entre ellas a dos homosexuales, organizaciones de jóvenes, de la comunidad LGBTTTI y habitantes de Tepoztlán subrayaron que la versión además de falsa, manipula lo que realmente sucedió y expone económicamente al Pueblo Mágico de Tepoztlán.
José Luis Mora Villamil, consejal del CCJ y miembro de diveross colectivos de la comunidad lésbico-gay, aseguró que la versión de la supuesta discriminación fue difundida por venganza por el protagonista del escándalo de nombre Homero Fernández, -a quien identificó como un director de teatro- debido a que se le negó el servicio junto a otra persona con la que llegó, debido a su avanzado estado de embriaguez.
En rueda de prensa, Mora Villamil apuntó que esté escándalo trae una imagen negativa a Tepoztlán, debido a que la versión difundida por Fernández es falsa pues quien realmente agredió y sobajó al personal fue él.
Según indicó, junto con miembros de otras organizaciones, se tuvo accesos los vídeos del lugar donde se muestra que fue lo que sucedió.
Relató que Fernández y otra persona llegaron al lugar ubicado en el centro de Tepoztlán en profundo estado etílico, por lo que se les negó el servicio por respeto a los otros clientes, ya que el espacio es sumamente reducido.
Según Mora Villamil, la solicitud de las meseras inconformó a Fernández, quien las amenazó con difundir todo en redes sociales porque él es una “persona reconocida”.
Luego de que salió del lugar, Fernández se mantuvo en el exterior del lugar lanzando gritos y agresiones contra las meseras, y luego, en un descuido, se metió al baño, por lo que se me solicitó el pago de cinco pesos, los cuales aventó contra el rostro de una de las trabajadoras lo que provocó los empujones y que fuera sacado a la fuerza del lugar.
Según el entrevistado, tras los hechos, las meseras fueron despedidas, y sufrieron un linchamiento social en Tepoztlán, donde Fernández acude regularmente.