CUERNAVACA, MOR.- En tanto el Fiscal General del estado, Javier Pérez Durón deslizó alguna responsabilidad en la investigación ó prevención de tomas clandestinas de gasolina en Morelos, la dirección de Protección Civil de la capital del estado, inició recorridos en la zona norte de la ciudad para detectar fugas de combustible derivado de acciones de “huachoicoleros”.
Enrique Clement Gallardo, director de PC de la capital del estado, aseguró que el número de tomas clandestinas y de fugas de gasolina se ha incrementado de manera alarmante en los últimos meses, por lo que es necesario estar pendiente para evitar que las fugas de gasolina generen explosiones, contaminación de tierras y afectación a los mantos freáticos de la zona.
“Con esto estamos previniendo la presencia de tomas clandestinas que pudieran generar algún derrame que provoque incendios, contaminación de mantos freáticos, o que se acumulen gases en el ambiente que lleguen a una explosión; se trata de poner a salvo a la población, ya que se han incrementado este tipo de situaciones que son además un delito”, añadió el funcionario municipal.
Durante 2017 el número de tomas clandestinas se incrementó en un 75 por ciento en la zona norte de la ciudad de Cuernavaca. Según datos de PC-municipal, sólo en el último cuatrimestre fueron detectadas más de 40 tomas clandestinas, la mayoría dejaron graves fugas de gasolina, por lo que en julio y agosto del año pasado, el poblado de Ocotepec reportó una contingencia de agua debido a la contaminación de los mantos freáticos.
Tan sólo en lo que va de 2018 datos oficiales reportan 20 fugas detectadas, con el consecuente riesgo para la población de la zona norte de Cuernavaca y el municipio de Huitzilac, zonas por donde atraviesan los ductos de Petróleos Mexicanos
Al respecto, el Fiscal General del estado de Morelos, Javier Pérez Durón aseguró que la dependencia no tiene injerencia en los temas, por lo que se encuentran deslindados de algún recorrido o alguna investigación.
Aseguró que tanto el cuidado de los ductos, la persecución de las bandas de “huachicoleros” o la detección de fugas y tomas clandestinas, es responsabilidad de las autoridades federales como la Procuraduría General de la República (PGR).