David Monroy
CUERNAVACA, MOR.- Bajo un fuerte operativo de seguridad, el Congreso del estado de Morelos puso en marcha el nuevo periodo ordinario de sesiones del años 2017.
Elementos policiacos y efectivos militares, así como guardias vestidos de civil, mantienen tomadas las calles aledañas al Palacio Legislativo ubicado en el centro de Cuernavaca, además de que mantienen vallas metálicas en diferentes calles y esquinas para evitar el paso a los ciudadanos.
De acuerdo a con Hortencia Figueroa Peralta, vice presidenta de la mesa directiva del estado de Morelos, los legisladores solicitaron ser resguardados para evitar interrupciones o hasta riesgos en su integridad.
En entrevista dada previo al inicio del periodo de sesiones, Figueroa Peralta aseguró que los diputados desconocen cuantos policías y militares han sido desplegados, porque -indicó- eso es al criterios del comisionado estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella.
La presencia policíaca que, además, mantiene cerradas dos de las más importantes arterias que llevan tránsito al centro de la ciudad, impide el paso a todo ciudadano que no sea legislador o funcionario público. Para los reporteros es indispensable una indentificación.
Los diputados locales se mantienen enfrentados a diversos grupos sociales como son los trabajadores sindicalizados de todos los Ayuntamientos y del gobierno del estado, por lo que el acceso principal a la sede legislativa está por cumplir un año, que no se utiliza porque se mantiene tomada.
Los legisladores también son mal vistos por organizaciones ciudadanas, agrícolas, religiosas o por sus propios trabajadores, quiénes la semana pasada tomaron a la fuerza la tribuna legislativa por la falta de pagos atrasados.
Ante ello, y para evitar un boicot, los legisladores ordenaron a la secretaria de Administración y Finanzas, diera el día a todos los trabajadores sindicalizados del Poder Legislativo, en el momento del inicio de periodo de sesiones, por primera vez en la historia.