CUERNAVACA, MOR.- La secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), suspendió la siembra de más 22 mil árboles programados para mitigar los efectos negativos de la deforestación generada por la construcción del Paso Exprés, que obligó a la tala de casi cinco mil ejemplares por parte por la empresa Aldesa entre 2014 y 2015.
De acuerdo con el oficio No. SGPA/DGIRA/DG/09236 de fecha 31 de octubre de 2014, la secretaría de Media Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), le ordenó a la SCT que ante la remoción de dos mil 677 arboles para la construcción de la vía exprés que tiene una longitud de 14.5 kilómetro, era necesario que se plantaran en su totalidad 22 mil 473 árboles como lo proponía la misma dependencia en su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para construir la obra de 10 carriles.
Con base en el ordenamiento de la Semarnat, la SCT contrató a la empresa Selome S.A. para que iniciará la plantación de los 22 mil árboles, ya no sólo en el Paso Exprés, sino en todas las zonas afectadas por la obra, que incluyen los bosques de la zona norte de Cuernavaca, y otras áreas cercanas a la vía, donde se construyeron accesos desde la carretera, para una plaza comercial.
Flora Guerrero Goff, directora de “Guardianes de los Árboles” e integrante del comité ejecutivo del Programa de Ordenamiento Ecológico y Territorial (POET) de la capital del estado de Morelos, los trabajos de reforestación iniciaron en enero de 2017, con el apoyo del Ayuntamiento de Cuernavaca así como de organizaciones de ambientalistas, ecologistas y especialistas en urbanismo, sin embargo, dos semanas después de la aparición del socavón que provocó al muerte de dos personas, y del incremento de los conflictos por la aparición de irregularidades en la construcción del Paso Exprés, la SCT canceló la reforestación de manera unilateral.
Lo árboles plantados, la mayoría de más de cinco metros de altura, son especies originarias de Cuernavaca como Las Primaveras. A todos los árboles les colocaron tierra de monte y fertilizante. Los especialistas y los activistas, colocaron tirantes de alambre a los delgados troncos para evitar que se doblaran y también colocaron en la base de los arbolitos una especie de conos para evitar que los insectos se coman las hojas.
“No hay presupuesto”
“La SCT salió con que ya no había presupuesto, y que en esta época de lluvias de 2017 ya no se podían plantar los 16 mil árboles restantes, lo cual está muy mal porque eso no debió haber pasado, pues se supone que había un presupuesto preciso para plantar los 22 mil árboles, y sólo se plantaron seis mil”, relató la activista.
Con base en el documento oficial, los árboles que debían plantarse, no podían ser menores a los cinco metros de altura, y debían ser repartidos entre la vía del Paso Exprés, escuelas cercanas, parques, bosques del norte de Cuernavaca y otros espacios, sin embargo, de los seis mil que se plantaron, sólo dos mil se colocaron a los lados de la carretera inaugurada este año por el presidente Enrique Peña Nieto.
Guerrero Goff, aseguró que luego de la siembra de los seis mil árboles, la SCT sólo dijo que ya no había presupuesto, y que en esta temporada de lluvias no habría más siembras, por lo que esperan que un nuevo convenio con el Ayuntamiento de Cuernavaca reactive la reforestación de la zona, y se complementen los trabajos que a ocho meses de iniciados, sólo complementaron el 26.7 por ciento de avance.
La Tala
Guerrero Goff recuerda que la tala de los árboles para construir el Paso Exprés, inicio en 2015 con el corte de decenas de árboles Hule, considerados majestuosos, ya que alcanzaban los diez metros de altura. “Estos estaban a la entrada de Cuernavaca”, recuerda.
“Los árboles comenzaron a ser talados en abril de 2015. Llegó la SCT a rajatabla, talando todo. Desde ese primer día, diversos ambientalistas acudimos a la dependencia, primero a exigir que frenaran la tala, pero siguieron con ella y al final se talaron más de dos mil 700 árboles porque no sólo fue el Paso Exprés, sino también la construcción de otras plazas comerciales y sus accesos que en conjunto, en todo el años, sumaron la muerte de más de cinco mil árboles”, recuerda en entrevista.
Recordó que tras la tala, un grupo nutrido de ciudadanos, ambientalistas y académicos acudieron ante la SCT para solicitar una remediación ecológica y ambiental por ele enorme número de árboles que se estaban talando, cuya desaparición generó consecuencias inmediatas como inundaciones de casas aledañas a la vida, erosión de tierras, incluso, incremento de la temperatura en la zona de varios grados.
“Nosotros pedimos que los terrenos aledaños al Paso Exprés se convirtieran en áreas verdes reforestadas, lo que no fue permitido por el resolutivo de la Semarnat. Entonces tuvimos que seguir con la reforestación planteada por la misma dependencia, la cual planeó la siembra de 22 mil árboles, pero sólo 6 mil de ellos llegaron a ser colocados”, informó.
El pasado 20 de julio, 18 días después del socavón, la SCT informó que ya no había presupuesto para seguir la con la reforestación, por lo que el pasado jueves 20 de julio las plantaciones se suspendieron, y ahora los activistas, los urbanistas y el Ayuntamiento de Cuernavaca tendrán que esperar un año para saber si la SCT concluirá con la siembra de 16 mil árboles.
Este medio de comunicación solicitó una versión o un comentario al respecto a la SCT, delegación Morelos, pero no se recibió ninguna respuesta.