NUEVA YORK (La Jornada).- El presidente Donald Trump proclamó hoy que privilegiará las armas sobre la diplomacia en su política global al proponer un incremento “histórico” del gasto militar al prepararse para su primera actuación ante el Congreso este martes donde el tema será “la renovación del espíritu americano”, pero aparentemente las cosas están tan mal que el ex presidente George W. Bush se vio obligado de romper su silencio para presentarse como defensor de la democracia estadunidense ante el comportamiento de los nuevos ocupantes de la Casa Blanca.
Al presentar elementos de su primer presupuesto federal, el presidente está buscando lo que llamó un incremento “histórico” del gasto militar por 54 mil millones de dólares más de lo anteriormente proyectado. El total, bajo esta propuesta llegaría a 603 mil millones, un nivel récord. Ese monto adicional será recortado de otros rubros del gasto federal, incluyendo una dramática reducción en el presupuesto para operaciones diplomáticas, entre ellas la asistencia exterior, del Departamento de Estado.
El gasto militar de Estados Unidos es mayor que el total combinado de los siguientes siete países con presupuestos militares más altos del mundo.
El Congreso tiene la última palabra en la aprobación del presupuesto, un proceso que puede tardar meses en el cual se puede modificar y renegociar cualquier rubro del presupuesto. La propuesta detallada se espera en las próximas semanas -lo de hoy fue solo un adelanto de algunos aspectos generales.
Trump declaró que su presupuesto incorpora un “incremento histórico en el gasto de defensa para reconstruir las mermadas fuerzas militares de Estados Unidos”. En comentarios ante una reunión de gobernadores, agregó que esto “es un mensaje al mundo en estos tiempos peligrosos, de la fortaleza, seguridad y determinación estadunidense”. Y concluyó: ”tenemos que empezar a ganar guerras de nuevo”.
Ademas de una posible reducción. de hasta el 30 por ciento en el presupuesto para el Departamento de Estado, lo cual implicaría una reestructuración y hasta eliminación de varios programas de esa dependencia, los recortes equivalentes al incremento militar propuesto serán obtenidos por profundas reducciones en varias partes del gobierno federal como la Agencia de Protección Ambiental (EPA), informaron de manera oficial hoy altos funcionarios del gobierno de Trump.
Más de 120 generales y almirantes -incluyendo el ex jefe del estado mayor George Casey y David Petraeus quien estaba bajo consideración para un puesto de gabinete en este gobierno- instaron al Congreso este lunes a oponerse a reducciones en la diplomacia, incluyendo asistencia exterior, y afirmaron que “elevar y fortalecer la diplomacia y el desarrollo junto con defensa es crítico para mantener seguro a Estados Unidos”. Agregaron que muchos de los problemas que enfrenta este país en el mundo “no tienen solo una solución militar”.
Por otro lado, los líderes de la oposición demócrata del Congreso denunciaron la propuesta. “Una reducción de 54 mil millones hará daño extenso y perdurable a nuestra capacidad de atender las necesidades del pueblo estadunidense y ganar los empleo del futuro”, declaró Nancy Pelosi, la líder de la minoría demócrata en la cámara baja.
Pero el director de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, caracterizó la propuesta general de Trump como algo que cumple con las promesas del presidente. “Otorga prioridad a la reconstrucción de nuestras fuerzas militares, incluyendo restaurar nuestras capacidades nucleares, protección de la nación y asegurar nuestras fronteras, aplicar las leyes que ya están aprobadas [esto es casi siempre una referencia a medidas antimigrantes], cuidar a nuestros veteranos e incrementar la opción de escuelas [frase que se refiere a la privatización de la educación pública]”.
A la vez, Trump pretendió hoy avanzar sobre su otra prioridad -desmantelar la reforma de salud conocida como Obamacare, uno de los logros más importantes de su antecesor en la Casa Blanca. En una reunión con representantes de las aseguradoras de salud más grandes del país y gobernadores, Trump dijo que se está avanzando aunque comentó que “nadie sabía que [el tema] de salud podría ser tan complicado”.
Ante el Congreso
En su primera presentación ante una sesión conjunta del Congreso, Trump “presentará una visión optimista para el país” con una “agenda audaz”, adelantó hoy su vocero, Sean Spicer. Agregó que “escucharán mucho sobre inmigración,,, y hablará de por qué importa”.
Enfrentará un Congreso dominado por su partido, pero que no necesariamente son aliados incondicionales en toda su agenda, incluyendo el presupuesto.
Los demócratas también tendrán que decidir qué tácticas emplearán para enfrentar la agenda legislativa que está impulsando el presidente. Algunos ya invitaron a huéspedes especiales al evento, incluyendo a un doctor de origen iraquí y una ciudadana que es hija de refugiados palestinos, entre otros, como ejemplos de los que resultan afectados por las medidas anti-migrantes y anti musulmanas del presidente.
Trump no ha podido gozar de la tradicional “luna de miel” durante sus primeros meses, y aunque afirma que tiene un mandato para hacer todo, llega con un capital político limitado y hasta dañado. Cuenta con el nivel de aprobación más bajo de cualquier presidente novato en la historia moderna.
A la vez, poco a poco está integrando su gobierno. Hoy el Senado ratificó a Wilbur Ross como secretario de Comercio y otro multimillonario más para su gabinete, ya el más rico en la historia. Se espera que Ross será parte clave del giro en la política comercial de Trump, incluyendo la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
¿Bush al rescate?
El ex presidente George W. Bush se atrevió hoy a comentar pública, e indirectamente aunque obviamente, sobre Trump. “Yo estoy a favor de una política migratoria que da la bienvenida y defiende la ley”, declaró en entrevista en el programa Today de NBC, en respuesta a cómo percibía las órdenes ejecutivas de Trump. Afirmó que la “libertad religiosa” es una base fundamental de “nuestras libertades”, en referencia a medidas y declaraciones anti musulmanas.
Y sobre los medios, en el contexto del ataque de Trump, Bush afirmó que “yo considero a los medios como indispensables a la democracia…. necesitamos medios independientes para obligar a que gente como yo tenga que rendir cuentas. El poder puede ser muy adictivo y puede ser muy corrosivo”, continuó. Indicó que “es difícil decirlo a otros [en otros países] que deben tener una prensa libre e independiente cuando nosotros no estamos dispuestos a tenerla”.