CUERNAVACA.- El G-10 -integrado por los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PH, PES y PANAL en el Congreso del estado de Morelos-, descalificó y desconoció los trabajos efectuados este lunes por los presidentes del Congreso del estado de Morelos y de la Junta Política y de Gobierno para intentar reconstituir la dinámica parlamentaria, al considerar que no se reunieron los “requisitos mínimos” exigidos por la ley orgánica del Poder Legislativo, informaron a través de un comunicado.
Al iniciar la tercera semana de protestas y tomas de la sede legislativa, que durante dos semanas han impedido toda práctica parlamentaria, incluida las sesiones ordinarias, la presidenta del Congreso local, Beatriz Vicera Alatriste y el titular de la Junta Política y de Gobierno, Julio Espín Navarrete, sesionaron en un hotel de Cuernavaca para cumplir con la legalidad, lo que fue considerado por el grupo de diputados en rebeldía, como una violación más a la legislación interna.
“Para la sesión de la Junta Política y de Gobierno de este día, ninguno de los coordinadores de los grupos parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional, del Partido Acción Nacional, de Nueva Alianza, de las fracciones del Partido Humanista de Morelos ni del Partido Encuentro Social, fueron convocados a esta reunión, que consideramos de vital importancia porque es donde se acuerdan los trabajos del pleno del H Congreso del Estado de Morelos.
“Al no ser convocados ninguno de los coordinadores parlamentarios del llamado G 10, los acuerdos de la Junta Política y de Gobierno así como la Conferencia para la Programación de los Trabajos Legislativos, carecen de validez, al no estar representados las dos terceras partes de quienes conformamos el Congreso del Estado de Morelos”, indicaron en su despacho informativo.
Desde hace tres semanas, diez diputados de 30 y sus trabajadores cercanos (unos 200 que son secretarios particulares, choferes, auxiliares y algunos asesores más cercanos) mantienen una protesta debido a la falta de pagos de tres, cuatro y hasta cinco quincenas.
El viernes pasado la protesta se “extendió” hacia todos los espacios del Poder Legislativo, de tal manera que oficinas y edificios externos, así como la sede legislativa alterna, fueron clausurados con cintas, cadenas y candados para evitar que fueran puestos en funcionamiento.
Debido a las protestas y bloqueos, el Congreso estatal no ha sesionado desde hace dos semanas. De acuerdo con el reglamento interno, la presidenta del Legislativo debe llamar a los trabajos, no sin antes citar a sesionar a la Conferencia (órgano integrado por la presidencia del Congreso y el presidente de la Junta Política y de Gobierno) y a la misma JPyG junto con todos los coordinadores parlamentarios, lo cual fue intentado este lunes.
En otro comunicado, la presidenta del Congreso, Beatriz Vicera y el presidente de la JPyG, dieron a conocer que efectuaron las sesiones correspondientes para impulsar los y trabajos legislativos hacia la normalidad.
En su despacho de prensa, los órganos de control del legislativo, ponderaron que “los coordinadores de las fracciones parlamentarias de los partidos Movimiento Ciudadano, diputado Jaime Álvarez Cisneros, del Partido Verde Ecologista, Javier Estrada González, del Social Demócrata Julio César Yáñez Moreno, así como con la diputada Hortencia Figueroa Peralta, se lograron los acuerdos necesarios para establecer los temas que se abordarán dentro de la próxima sesión, a realizarse en los próximos días.
“El presidente del órgano legislativo, Julio Espín aseguró que pese a la problemática que prevalece dentro del Congreso, existen las condiciones para continuar los trabajos legislativos, mismos que se desahogarán dentro de la próxima sesión ordinaria”.
“Finalmente, Beatriz Vícera, presidenta de la Mesa Directiva aseveró que no se deben detener las funciones del Poder Legislativo. “Vamos a respetar la Ley Orgánica del Congreso, por lo tanto, en próximas horas se convocará a los diputados para que asistan a sesión y no se paralicen los trabajos legislativos”.